Mario Amorós: “La Concertación reniega de Allende”
“Sigan ustedes, sabiendo, que mucho más temprano que tarde, de nuevo, abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”, fueron las últimas palabras de Salvador Allende que quedaron grabadas en el subconsciente del pueblo chileno el 11 de septiembre de 1973.
Ese poético discurso antes del bombardeo de La Moneda se ha mantenido, hasta nuestros tiempos, deambulando como un virus por el mundo y germinando en la mente de millares de jóvenes la libertad, la consecuencia y la lucha por la democracia.
Uno de los contagiados fue el español Mario Amorós (34) que al descubrir la gesta de Salvador Allende y sus ideales se enamoró de Chile y de su historia política. A tal nivel llegó el estudio político del país de este periodista alicantino de la Universidad Complutense de Madrid que sus cinco libros los ha publicado sobre la experiencia pre y post traumática del gobierno de la Unidad Popular: Chile, la herida abierta (2001), Después de la lluvia. Chile, la memoria perdida (2004), Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario (2007), La memoria rebelde (2008) y ahora Compañero Presidente.
“Hace ya doce años que empecé a escribir y a estudiar la historia de Chile. El interés inicial se despierta cuando descubro el último discurso del Presidente Salvador Allende al pueblo chileno, el de las grandes alamedas, que me impactó mucho”.
Sin duda, la vida de Salvador Allende está marcada y será recordada por su muerte en La Moneda, sin embargo, Mario Amorós quiso recuperar su imagen y desarrollar la biografía ‘Compañero Presidente. Salvador Allende, una vida por la democracia y el socialismo’ (PUV), que ahonda en toda su vida política desde que participa en la fundación del Partido Socialista de Chile en 1933 hasta su elección en 1970.
“Nunca se habían situado sus discursos a lo largo de su vida política y nunca se habían analizado”, explicó el periodista.
La investigación de Amorós empezó en 1996 en sus tiempos universitarios. “Tuve la suerte de descubrir en Barcelona un gran archivo sobre Latinoamérica de la Fundación Cidob (Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona). Ahí pude leer muchísima información, revistas de la época de la Unidad Popular, centenares de libros, documentos originales de los partidos de la época, de izquierda, de la derecha, revistas de la DC, etcétera”.
Y se completó cuando accedió a los 20 tomos del ‘Archivo Salvador Allende’, unas 4 mil páginas que son la principal fuente de su libro. “He podido consultar información, discursos y textos sobre Allende que el historiador exiliado penquista Alejandro Witker recuperó y publicó con gran esfuerzo en México en los años ochenta”.
Después su travesía le dirigió a Chile en 1997 para conocer la realidad in situ y realizar entrevistas a gente cercana a Salvador Allende con la intención de informarse de la personalidad y pensamiento. Así conoció a Hortensia Bussi, a algunos ministros allendistas como Jacques Chonchol y personalidades como Gladys Marín o Tomás Moulian, que finalmente se convirtieron en sus amigos.
Allende, es más que el 11 de septiembre
De cara a las celebraciones del centenario del nacimiento de Salvador Allende, el comunicador pensó en un libro que devolviera el pensamiento del líder socialista a la actualidad.
“Mi hipótesis es que la memoria de Allende ha quedado atrapada en la inmensa tragedia del 11 de septiembre. Ha quedado en el olvido toda su carrera política anterior. Nadie recuerda ya su papel de fundador del Partido Socialista de Chile, su condición de ministro de Salud en el gobierno del Frente Popular durante la presidencia de Pedro Aguirre Cerda. Tampoco su trabajo como parlamentario durante 25 años y todos los proyectos que presentó en benefició de la clase popular”, explicó.
El libro ‘Compañero Presidente’ es una biografía política y no hay testimonios sobre la personalidad humana. Se apoya también en decenas de discursos que Allende pronunció a lo largo de toda su carrera política y en las memorias de algunos dirigentes de la izquierda chilena como Volodia Teitelboim, Luis Corvalán, Carmen Lazo, Clodomiro Almeyda, Jaime Gazmuri, Osvaldo Puccio, Pablo Neruda y en notas de pensadores internacionales tales como el francés Régis Debray y Alain Touraine, entre otros.
“Solicité al doctor Oscar Soto que escribiera el prólogo del libro. El acompañó a Allende en sus tres años como presidente y ahí traza un perfil humano de él. Así los lectores conocerán cómo era Allende en su intimidad. A mi me interesa esencialmente la dimensión política de Allende”.
Además, el español consultó decenas de libros sobre el ex presidente y también ha incluido documentación inédita. Por primera vez se conocerán los resultados de las cinco elecciones parlamentarias en las que participó ‘Chicho’ a lo largo de su vida.
“Las elecciones parlamentarias tienen mucha importancia en la vida política de Allende porque en el año 37 fue uno de los diputados más jóvenes de la historia del país. En el año 45 también es muy importante porque va como candidato en el sur del país, un feudo de la derecha y es elegido senador en la región de Magallanes y Aysén. En 1953 es elegido de nuevo senador en Antofagasta y Tarapacá, 61 en Valparaíso y repite en el 69 en el sur del país. Así confirma que puede ser candidato a la elección de la presidencia de la República en 1970”.
En tanto, lo que expone la biografía de Salvador Allende es que pese a los ataques de la derecha que lo llamaba ‘El pije’ y también ‘juerguista’, su trabajo como legislador fue impecable.
“En el periodo del 37-39 como diputado, promueve leyes para mejorar las condiciones de vida de la clase popular. Publica ‘La realidad médico social chilena’ en el 39, un libro diagnóstico de la sociedad. A finales de los años treinta, conoció la realidad precaria de muchos chilenos, presentó el proyecto de creación del Servicio Nacional de Salud y Seguridad Social (aprobado en 1955)… y en su gobierno hubo una política de vivienda, de educación y la universidad pública inédita en la historia de ese país”.
Se podría definir como un investigador empedernido de la historia de Chile a Mario Amorós. Ha dado conferencias sobre el período político chileno de los últimos 30 años en universidades de República Dominicana, Chile y España.
“Todavía esta pendiente una biografía monumental sobre Allende y debe hacerse en Chile. Esta debe tener por lo menos unas mil páginas para empezar. Hay que irse a la hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Santiago y explorar en la prensa chilena desde 37 hasta el año 70, entrevistas de la época y noticias. Aún falta explorar mucho sobre la vida política de Allende”, dijo.
El historiador espera que salga para el centenario, este 26 de junio, que se celebrará en Chile. “Es necesaria una biografía como la que hizo Paz Ignacio Taibo sobre el Che y que es excepcional”.
Gran legado del ‘Chicho’
El libro de Amorós intenta llamar la atención del lector recuperando elementos del pensamiento político de Allende que servirían hoy día mucho a los políticos de izquierda. “Por ejemplo, en el año 39 y en el 43 Allende ya planteaba que los partidos de izquierda chilenos debían unirse en torno a un programa. Hay en el libro varios discursos donde intuía la necesidad de la Unidad Popular y eso fue un gran avance que se debería adaptar al Chile actual”.
También la publicación analiza la visión marxista de Salvador Allende, quien era crítico y no dogmático, a diferencia de lo que planteaba la Unión Soviética, un Estado burocrático con un sistema de partido único. “Él siempre dijo que no era un teórico del marxismo. El quería adaptar a las condiciones de Chile las grandes ideas marxistas. Así, para Allende, la Revolución Cubana no tuvo otro camino que la lucha armada. En cambio, en Chile creía que sí era posible la vía democrática, Allende hizo un gran aporte muy rico al marxismo porque éste no debe quedarse estancado en los clásicos sino debe avanzar”.
Por su parte, la nacionalización del cobre es la medida más avanzada de su gobierno, en opinión de Amorós, y lo demuestra que incluso fue mantenida por la dictadura, y es una acción política que aún se sigue utilizando en los países del tercer mundo cuando se quiere asegurar su crecimiento interno.
Asimismo, en su estudio de Salvador Allende le sorprendió la política exterior del gobierno de la Unidad Popular que llevó con gran éxito el Canciller Clodomiro Almeyda. “El gobierno de la UP consigue en muy poco tiempo unas relaciones fraternales con Argentina y Perú. Más allá de las fronteras ideológicas, como decía Allende, estaba la amistad del pueblo chileno con los países hermanos latinoamericanos. Durante este periodo hubo unas grandes relaciones con estos dos países más allá de que en Argentina hubiera un gobierno autoritario con el General Lanusse”.
La Concertación está en otra
El historiador lo vio muy claro en la conmemoración de los 30 años del 11 de septiembre: la Concertación dividió la memoria de Allende en dos. Por ello, quiso realizar esta biografía política. “La Concertación, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y el Partido Socialista actual recuerdan a Allende por su sacrificio en La Moneda, pero lo separan completamente de la experiencia de la UP, de la que reniegan”, criticó.
Actualmente, según el periodista, todos los partidos del arco iris critican injustamente la experiencia de la UP y no valoran los avances progresistas de primer orden mundial que se aplicaron durante la gestión allendista.
“No reivindican su programa social ni sus grandes logros. Sólo rescatan una parte de lo que debería ser la memoria. Están en otra. Han abrazado el neoliberalismo, han abrazado un socialismo tibio, un socialismo que olvida la identidad del PS histórico. El actual es un partido socialista cuyos ministros maniobraron para lograr el retorno de Pinochet a Londres”.
Al hablar de Allende a Mario Amorós se le iluminan los ojos. Es como si hubiera vivido toda su vida con el político chileno. “Allende fue una gran dirigente. Una de las grandes personalidades políticas del siglo XX, especialmente porque fue un gran pedagogo. Sus discursos eran impecables y son muy interesantes ya que explicaba al pueblo sus ideas. Allende, cuando se reunía con los trabajadores, no como los políticos actuales que regalan el oído o buscan el oído. Él dialogaba con los trabajadores, les exigía aumentar la producción, un compromiso con el socialismo. Le explicaba con sinceridad, con afecto, sin paternalismo al pueblo cuáles eran los grandes desafíos del país”.
¿Cómo puede servir a la actual sociedad chilena el pensamiento y la memoria de Allende? “Los partidos de izquierda no han logrado constituirse en alternativa política. Yo creo que la memoria de Allende llama a unir al pueblo en torno a un programa político para profundizar la democracia y superar el neoliberalismo”, comentó.
La relación de Amorós no termina aún con el país y sus proyectos siguen. Ahora quiere denunciar el accionar de la DINA.
“Creo que de manera interesada se ha quitado a la DINA de la historia de Chile. Hay que pensar que hace 34 años existía la DINA, que dependía de Pinochet y que actuó como un organismo planificado, sistemático y criminal. No ha habido una reflexión de qué ha significado la DINA en Chile y su operaciones que generaron 1.000 desaparecidos”, concluyó.
Ese poético discurso antes del bombardeo de La Moneda se ha mantenido, hasta nuestros tiempos, deambulando como un virus por el mundo y germinando en la mente de millares de jóvenes la libertad, la consecuencia y la lucha por la democracia.
Uno de los contagiados fue el español Mario Amorós (34) que al descubrir la gesta de Salvador Allende y sus ideales se enamoró de Chile y de su historia política. A tal nivel llegó el estudio político del país de este periodista alicantino de la Universidad Complutense de Madrid que sus cinco libros los ha publicado sobre la experiencia pre y post traumática del gobierno de la Unidad Popular: Chile, la herida abierta (2001), Después de la lluvia. Chile, la memoria perdida (2004), Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario (2007), La memoria rebelde (2008) y ahora Compañero Presidente.
“Hace ya doce años que empecé a escribir y a estudiar la historia de Chile. El interés inicial se despierta cuando descubro el último discurso del Presidente Salvador Allende al pueblo chileno, el de las grandes alamedas, que me impactó mucho”.
Sin duda, la vida de Salvador Allende está marcada y será recordada por su muerte en La Moneda, sin embargo, Mario Amorós quiso recuperar su imagen y desarrollar la biografía ‘Compañero Presidente. Salvador Allende, una vida por la democracia y el socialismo’ (PUV), que ahonda en toda su vida política desde que participa en la fundación del Partido Socialista de Chile en 1933 hasta su elección en 1970.
“Nunca se habían situado sus discursos a lo largo de su vida política y nunca se habían analizado”, explicó el periodista.
La investigación de Amorós empezó en 1996 en sus tiempos universitarios. “Tuve la suerte de descubrir en Barcelona un gran archivo sobre Latinoamérica de la Fundación Cidob (Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona). Ahí pude leer muchísima información, revistas de la época de la Unidad Popular, centenares de libros, documentos originales de los partidos de la época, de izquierda, de la derecha, revistas de la DC, etcétera”.
Y se completó cuando accedió a los 20 tomos del ‘Archivo Salvador Allende’, unas 4 mil páginas que son la principal fuente de su libro. “He podido consultar información, discursos y textos sobre Allende que el historiador exiliado penquista Alejandro Witker recuperó y publicó con gran esfuerzo en México en los años ochenta”.
Después su travesía le dirigió a Chile en 1997 para conocer la realidad in situ y realizar entrevistas a gente cercana a Salvador Allende con la intención de informarse de la personalidad y pensamiento. Así conoció a Hortensia Bussi, a algunos ministros allendistas como Jacques Chonchol y personalidades como Gladys Marín o Tomás Moulian, que finalmente se convirtieron en sus amigos.
Allende, es más que el 11 de septiembre
De cara a las celebraciones del centenario del nacimiento de Salvador Allende, el comunicador pensó en un libro que devolviera el pensamiento del líder socialista a la actualidad.
“Mi hipótesis es que la memoria de Allende ha quedado atrapada en la inmensa tragedia del 11 de septiembre. Ha quedado en el olvido toda su carrera política anterior. Nadie recuerda ya su papel de fundador del Partido Socialista de Chile, su condición de ministro de Salud en el gobierno del Frente Popular durante la presidencia de Pedro Aguirre Cerda. Tampoco su trabajo como parlamentario durante 25 años y todos los proyectos que presentó en benefició de la clase popular”, explicó.
El libro ‘Compañero Presidente’ es una biografía política y no hay testimonios sobre la personalidad humana. Se apoya también en decenas de discursos que Allende pronunció a lo largo de toda su carrera política y en las memorias de algunos dirigentes de la izquierda chilena como Volodia Teitelboim, Luis Corvalán, Carmen Lazo, Clodomiro Almeyda, Jaime Gazmuri, Osvaldo Puccio, Pablo Neruda y en notas de pensadores internacionales tales como el francés Régis Debray y Alain Touraine, entre otros.
“Solicité al doctor Oscar Soto que escribiera el prólogo del libro. El acompañó a Allende en sus tres años como presidente y ahí traza un perfil humano de él. Así los lectores conocerán cómo era Allende en su intimidad. A mi me interesa esencialmente la dimensión política de Allende”.
Además, el español consultó decenas de libros sobre el ex presidente y también ha incluido documentación inédita. Por primera vez se conocerán los resultados de las cinco elecciones parlamentarias en las que participó ‘Chicho’ a lo largo de su vida.
“Las elecciones parlamentarias tienen mucha importancia en la vida política de Allende porque en el año 37 fue uno de los diputados más jóvenes de la historia del país. En el año 45 también es muy importante porque va como candidato en el sur del país, un feudo de la derecha y es elegido senador en la región de Magallanes y Aysén. En 1953 es elegido de nuevo senador en Antofagasta y Tarapacá, 61 en Valparaíso y repite en el 69 en el sur del país. Así confirma que puede ser candidato a la elección de la presidencia de la República en 1970”.
En tanto, lo que expone la biografía de Salvador Allende es que pese a los ataques de la derecha que lo llamaba ‘El pije’ y también ‘juerguista’, su trabajo como legislador fue impecable.
“En el periodo del 37-39 como diputado, promueve leyes para mejorar las condiciones de vida de la clase popular. Publica ‘La realidad médico social chilena’ en el 39, un libro diagnóstico de la sociedad. A finales de los años treinta, conoció la realidad precaria de muchos chilenos, presentó el proyecto de creación del Servicio Nacional de Salud y Seguridad Social (aprobado en 1955)… y en su gobierno hubo una política de vivienda, de educación y la universidad pública inédita en la historia de ese país”.
Se podría definir como un investigador empedernido de la historia de Chile a Mario Amorós. Ha dado conferencias sobre el período político chileno de los últimos 30 años en universidades de República Dominicana, Chile y España.
“Todavía esta pendiente una biografía monumental sobre Allende y debe hacerse en Chile. Esta debe tener por lo menos unas mil páginas para empezar. Hay que irse a la hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Santiago y explorar en la prensa chilena desde 37 hasta el año 70, entrevistas de la época y noticias. Aún falta explorar mucho sobre la vida política de Allende”, dijo.
El historiador espera que salga para el centenario, este 26 de junio, que se celebrará en Chile. “Es necesaria una biografía como la que hizo Paz Ignacio Taibo sobre el Che y que es excepcional”.
Gran legado del ‘Chicho’
El libro de Amorós intenta llamar la atención del lector recuperando elementos del pensamiento político de Allende que servirían hoy día mucho a los políticos de izquierda. “Por ejemplo, en el año 39 y en el 43 Allende ya planteaba que los partidos de izquierda chilenos debían unirse en torno a un programa. Hay en el libro varios discursos donde intuía la necesidad de la Unidad Popular y eso fue un gran avance que se debería adaptar al Chile actual”.
También la publicación analiza la visión marxista de Salvador Allende, quien era crítico y no dogmático, a diferencia de lo que planteaba la Unión Soviética, un Estado burocrático con un sistema de partido único. “Él siempre dijo que no era un teórico del marxismo. El quería adaptar a las condiciones de Chile las grandes ideas marxistas. Así, para Allende, la Revolución Cubana no tuvo otro camino que la lucha armada. En cambio, en Chile creía que sí era posible la vía democrática, Allende hizo un gran aporte muy rico al marxismo porque éste no debe quedarse estancado en los clásicos sino debe avanzar”.
Por su parte, la nacionalización del cobre es la medida más avanzada de su gobierno, en opinión de Amorós, y lo demuestra que incluso fue mantenida por la dictadura, y es una acción política que aún se sigue utilizando en los países del tercer mundo cuando se quiere asegurar su crecimiento interno.
Asimismo, en su estudio de Salvador Allende le sorprendió la política exterior del gobierno de la Unidad Popular que llevó con gran éxito el Canciller Clodomiro Almeyda. “El gobierno de la UP consigue en muy poco tiempo unas relaciones fraternales con Argentina y Perú. Más allá de las fronteras ideológicas, como decía Allende, estaba la amistad del pueblo chileno con los países hermanos latinoamericanos. Durante este periodo hubo unas grandes relaciones con estos dos países más allá de que en Argentina hubiera un gobierno autoritario con el General Lanusse”.
La Concertación está en otra
El historiador lo vio muy claro en la conmemoración de los 30 años del 11 de septiembre: la Concertación dividió la memoria de Allende en dos. Por ello, quiso realizar esta biografía política. “La Concertación, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y el Partido Socialista actual recuerdan a Allende por su sacrificio en La Moneda, pero lo separan completamente de la experiencia de la UP, de la que reniegan”, criticó.
Actualmente, según el periodista, todos los partidos del arco iris critican injustamente la experiencia de la UP y no valoran los avances progresistas de primer orden mundial que se aplicaron durante la gestión allendista.
“No reivindican su programa social ni sus grandes logros. Sólo rescatan una parte de lo que debería ser la memoria. Están en otra. Han abrazado el neoliberalismo, han abrazado un socialismo tibio, un socialismo que olvida la identidad del PS histórico. El actual es un partido socialista cuyos ministros maniobraron para lograr el retorno de Pinochet a Londres”.
Al hablar de Allende a Mario Amorós se le iluminan los ojos. Es como si hubiera vivido toda su vida con el político chileno. “Allende fue una gran dirigente. Una de las grandes personalidades políticas del siglo XX, especialmente porque fue un gran pedagogo. Sus discursos eran impecables y son muy interesantes ya que explicaba al pueblo sus ideas. Allende, cuando se reunía con los trabajadores, no como los políticos actuales que regalan el oído o buscan el oído. Él dialogaba con los trabajadores, les exigía aumentar la producción, un compromiso con el socialismo. Le explicaba con sinceridad, con afecto, sin paternalismo al pueblo cuáles eran los grandes desafíos del país”.
¿Cómo puede servir a la actual sociedad chilena el pensamiento y la memoria de Allende? “Los partidos de izquierda no han logrado constituirse en alternativa política. Yo creo que la memoria de Allende llama a unir al pueblo en torno a un programa político para profundizar la democracia y superar el neoliberalismo”, comentó.
La relación de Amorós no termina aún con el país y sus proyectos siguen. Ahora quiere denunciar el accionar de la DINA.
“Creo que de manera interesada se ha quitado a la DINA de la historia de Chile. Hay que pensar que hace 34 años existía la DINA, que dependía de Pinochet y que actuó como un organismo planificado, sistemático y criminal. No ha habido una reflexión de qué ha significado la DINA en Chile y su operaciones que generaron 1.000 desaparecidos”, concluyó.
Comentarios
Poema
Salvador
En las faldas de la gran Casona
Reposa tu imagen serena
Forjada con manos de arte
Tu estampa figura,
Rodeado de piletas y árboles
Por donde pasaran los Hawker Hunters.
Aquella mañana de cobardía
Concierto de botas y voces
Que se imponían con sangre
Cambiaban el destino de la historia.
Cubierta de lodo quedaba la gran Casona,
Se desplomaron paredes, ventanas y puertas,
Vainillas de balas decoraron las Grandes Avenidas,
Como pompones de nieve en los nórdicos caían
Santiago en penumbras las calles morían.
Estadio repleto de almas puras
Con pasión te siguieron hasta la última hora.
Salvador tu imagen esta perpetua
Grabada en la mente, fundida en la historia.
Hoy visitan tu imagen reposada
Hombres, mujeres, jóvenes y niños
De todos los continentes,
Que pasan observando tu implacable figura
Esculpida sobre piedra
En las faldas de la gran Casona,
A la izquierda del portal de la Casona
Observada de la plaza constitución
Rodeado banderas flamean al viento
Susurrando tú último aliento.
Grabadas tus últimas palabras
A tus pies, Tengo Fe en Chile y su Destino…
A lo lejos pareciera que de pronto
De Tomas Moro llegando
En el negro carro mustang
Presidente con escoltas y tu pueblo exclamando,
Aparecieras con tu mano en alto
Salvador Allende, querido Presidente
Tú imagen viva estás presente.
Abro mis ojos y todo se ha esfumado
Era solo un sueño que por segundos
La gran Casona me ha obsequiado.
Pasado y futuro se fusionan
Formando una estela de pasiones
Con tu imagen reposada
A los pies de la gran casona
Tu imagen serena,
Quedo tu huella tallada
En pilares, paredes, puertas y ventanas.
De la Gran Casona Blanca, tu vida Consolidada…
Claudio Roberto Cataldo Monsalves
Autor
Inspirada el 01 de Abril del 2008, en Salvador Allende Gossens. Palacio la Moneda, desde la Plaza Constitución, en visita a la estatua del Presidente Dr. Salvador Allende.
Dedicada a toda su familia,
Hortensia Bussi Soto
Beatriz Allende B.
Isabel Allende Bussi.
1908 - 2008