Amnistía pide ayuda internacional frente al agravamiento de la crisis de refugiados en Irak
Londres.- Cuando Jordania se dispone a organizar una nueva conferencia sobre la crisis derivada del éxodo constante de refugiados desde Irak, Amnistía Internacional ha pedido una acción internacional urgente para ayudar a Siria y Jordania –los países más afectados por la afluencia de refugiados– tanto en lo económico como estableciendo generosos programas de reasentamiento para los iraquíes más necesitados de protección.
“Más de dos millones de iraquíes han huido ya de la violencia sectaria que asola el país, y casi dos millones más se han convertido en desplazados internos –asegura Malcolm Smart, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África–. La mayoría de estas personas refugiadas han huido a Siria y Jordania, lo que supone una demanda colosal de recursos para estos países y amenaza con sumir la región en una crisis humanitaria si no se emprende ya una acción internacional concertada.”
En un nuevo documento informativo elaborado tras una visita a Siria, país que alberga en la actualidad a alrededor de un millón y medio de refugiados iraquíes, Amnistía Internacional ha elogiado a las autoridades por mantener abierta la frontera con Irak a pesar de los 30.000 nuevos refugiados que, según cálculos, la atraviesan cada mes.
“Las autoridades sirias han reaccionado muy positivamente a las necesidades de la población iraquí, pero ni ellas ni las autoridades jordanas deben cargar con todo el peso de la crisis –ha afirmado Smart–. Es fundamental que los Estados que prometieron donar fondos de ayuda en la conferencia anterior, celebrada en abril, cumplan sus promesas, algo que muy pocos han hecho hasta la fecha.”
Amnistía Internacional ha afirmado que los 25 millones de dólares estadounidenses prometidos por el gobierno iraquí todavía no se han materializado.“Se trata de una crisis originada en Irak, no en Siria ni en Jordania, y las autoridades iraquíes tienen la obligación de ayudar a sus vecinos a satisfacer las necesidades de los iraquíes que se han visto desplazados.”
Amnistía Internacional ha pedido también que Estados Unidos, Reino Unido y otros Estados que han aportado tropas a la Fuerza Multinacional en Irak sigan el ejemplo del gobierno de Dinamarca y faciliten el reasentamiento de aquellos iraquíes cuya vida corre peligro en la actualidad por ser sospechosos de haber colaborado con las fuerzas extranjeras en el desempeño de sus funciones como intérpretes, conductores, etcétera.
El pasado viernes, el gobierno danés admitió haber sacado clandestinamente de Irak en avión a unos 200 traductores y otros iraquíes que habían trabajado para sus tropas. Es previsible que la mayoría soliciten asilo en Dinamarca. El embajador de Estados Unidos en Irak ha pedido además que a todos los iraquíes que apoyen con su trabajo al gobierno estadounidense se les ofrezca la condición de refugiado.
“No sólo corren peligro quienes han trabajado para las fuerzas extranjeras –afirma Smart–. Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otros Estados con capacidad suficiente deben crear programas generosos de reasentamiento para los refugiados más expuestos y que corren mayor peligro, como las personas que han sobrevivido a torturas y aquellas con necesidad de recibir asistencia médica urgente.”
El documento de Amnistía Internacional, publicado la víspera de una conferencia internacional organizada por el gobierno jordano en Ammán, sucede a una visita de tres semanas de duración a Siria realizada por la organización en el mes de junio. La delegación de Amnistía Internacional entrevistó a decenas de refugiados iraquíes, hombres y mujeres, que habían sido torturados y, en algunos casos, objeto de violación sexual.
La mayoría estaban traumatizados y abrigaban pocas esperanzas de recibir tratamiento.La ayuda humanitaria sólo alcanza a una minoría muy reducida de la población iraquí refugiada en Siria. Muchos refugiados entrevistados por Amnistía Internacional manifestaron que no recibían alimentos y que sus ahorros se habían agotado.
Algunas familias iraquíes han llegado al extremo de obligar a sus hijas a ejercer la prostitución a fin de ganar dinero suficiente para sobrevivir. Parece ser que la prostitución infantil y la trata de menores iraquíes van en aumento, lo que constituye un verdadero motivo de preocupación para el gobierno sirio.
“La situación de los refugiados iraquíes es muy dura y empeora cada día, pese a los esfuerzos de las autoridades sirias y de las organizaciones humanitarias locales e internacionales –ha manifestado Smart–. La respuesta de la comunidad internacional no puede limitarse a aceptar un número simbólico de refugiados procedentes de Irak; darles asistencia debe ser parte importante de la solución a esta terrible crisis.”
Fuente. Amnistía Internacional
Más informacíon sobre la población iraquí refugiada en Siria:
http://web.amnesty.org/library/index/ENGMDE140362007.
“Más de dos millones de iraquíes han huido ya de la violencia sectaria que asola el país, y casi dos millones más se han convertido en desplazados internos –asegura Malcolm Smart, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África–. La mayoría de estas personas refugiadas han huido a Siria y Jordania, lo que supone una demanda colosal de recursos para estos países y amenaza con sumir la región en una crisis humanitaria si no se emprende ya una acción internacional concertada.”
En un nuevo documento informativo elaborado tras una visita a Siria, país que alberga en la actualidad a alrededor de un millón y medio de refugiados iraquíes, Amnistía Internacional ha elogiado a las autoridades por mantener abierta la frontera con Irak a pesar de los 30.000 nuevos refugiados que, según cálculos, la atraviesan cada mes.
“Las autoridades sirias han reaccionado muy positivamente a las necesidades de la población iraquí, pero ni ellas ni las autoridades jordanas deben cargar con todo el peso de la crisis –ha afirmado Smart–. Es fundamental que los Estados que prometieron donar fondos de ayuda en la conferencia anterior, celebrada en abril, cumplan sus promesas, algo que muy pocos han hecho hasta la fecha.”
Amnistía Internacional ha afirmado que los 25 millones de dólares estadounidenses prometidos por el gobierno iraquí todavía no se han materializado.“Se trata de una crisis originada en Irak, no en Siria ni en Jordania, y las autoridades iraquíes tienen la obligación de ayudar a sus vecinos a satisfacer las necesidades de los iraquíes que se han visto desplazados.”
Amnistía Internacional ha pedido también que Estados Unidos, Reino Unido y otros Estados que han aportado tropas a la Fuerza Multinacional en Irak sigan el ejemplo del gobierno de Dinamarca y faciliten el reasentamiento de aquellos iraquíes cuya vida corre peligro en la actualidad por ser sospechosos de haber colaborado con las fuerzas extranjeras en el desempeño de sus funciones como intérpretes, conductores, etcétera.
El pasado viernes, el gobierno danés admitió haber sacado clandestinamente de Irak en avión a unos 200 traductores y otros iraquíes que habían trabajado para sus tropas. Es previsible que la mayoría soliciten asilo en Dinamarca. El embajador de Estados Unidos en Irak ha pedido además que a todos los iraquíes que apoyen con su trabajo al gobierno estadounidense se les ofrezca la condición de refugiado.
“No sólo corren peligro quienes han trabajado para las fuerzas extranjeras –afirma Smart–. Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otros Estados con capacidad suficiente deben crear programas generosos de reasentamiento para los refugiados más expuestos y que corren mayor peligro, como las personas que han sobrevivido a torturas y aquellas con necesidad de recibir asistencia médica urgente.”
El documento de Amnistía Internacional, publicado la víspera de una conferencia internacional organizada por el gobierno jordano en Ammán, sucede a una visita de tres semanas de duración a Siria realizada por la organización en el mes de junio. La delegación de Amnistía Internacional entrevistó a decenas de refugiados iraquíes, hombres y mujeres, que habían sido torturados y, en algunos casos, objeto de violación sexual.
La mayoría estaban traumatizados y abrigaban pocas esperanzas de recibir tratamiento.La ayuda humanitaria sólo alcanza a una minoría muy reducida de la población iraquí refugiada en Siria. Muchos refugiados entrevistados por Amnistía Internacional manifestaron que no recibían alimentos y que sus ahorros se habían agotado.
Algunas familias iraquíes han llegado al extremo de obligar a sus hijas a ejercer la prostitución a fin de ganar dinero suficiente para sobrevivir. Parece ser que la prostitución infantil y la trata de menores iraquíes van en aumento, lo que constituye un verdadero motivo de preocupación para el gobierno sirio.
“La situación de los refugiados iraquíes es muy dura y empeora cada día, pese a los esfuerzos de las autoridades sirias y de las organizaciones humanitarias locales e internacionales –ha manifestado Smart–. La respuesta de la comunidad internacional no puede limitarse a aceptar un número simbólico de refugiados procedentes de Irak; darles asistencia debe ser parte importante de la solución a esta terrible crisis.”
Fuente. Amnistía Internacional
Más informacíon sobre la población iraquí refugiada en Siria:
http://web.amnesty.org/library/index/ENGMDE140362007.
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