Joaquín Morales Solá: No es buena imagen que Kirchner le pase la banda a su esposa

El periodista de La Nación, Argentina, Joaquín Morales Solá, es uno de los analistas políticos más respetados de su país y se caracteriza por no tener pelos en la lengua. Aprovechando que los argentinos se acercan a una elección, con la senadora Cristina Fernández como candidata favorita, el profesional hizo un balance del gobierno de Nestor Kirchner, analizó a la Señora K y a América Latina.

Madrid

Como buen argentino, Joaquín Morales Solá, uno de los periodistas más cotizados y respetados de la República Argentina y un ácido columnista del diario La Nación, no puede guardarse una frase irónica y la lanza para distender un auditorio medio dormido.

“Tengo una buena noticia para todos ustedes por que en forma extraordinaria un presidente argentino se esta preparando para entregar el gobierno como lo dicta la Constitución. Será el segundo que lo hace, después de Carlos Menem. Ya se ve lejos cuando tuvimos 5 presidentes en una semana durante la crisis del 2001. Esto es un milagro”, dice Morales Solá en la charla organizada por la Casa América de Madrid, “De Kirchner a Kirchner: perspectivas argentinas en clave electoral” y a la cual fue invitado a exponer.

Morales Solá conoce bien la situación política que vive Argentina de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo y plantea que si bien ha habido crisis de corrupción, picos de inflación, crisis energética en el país, ello no ha afectado al gobierno de Nestor Kirchner. Y por supuesto, tampoco a su esposa, Cristina Fernández, a quien las encuestas la dan segura ganadora en primera vuelta.

“Sin embargo, los argentinos estamos viviendo a ciegas económica, social y políticamente. ¿Porqué? El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) fue intervenido por el Gobierno y carece de crédito social, como asimismo las encuestas privadas que son manipuladas ya que su único cliente es el gobierno. En ese sentido, tenemos un problema con la credibilidad de las estadísticas económicas y sociales que proporcionan el gobierno y tenemos un problema con las mediciones de opinión pública de los privados”, acota el tucumano.

Aunque la inflación y la manipulación del Indec existe, y no beneficia a “Los Kirchner” políticamente, Morales Solá señala que los partidos de la oposición no garantizan un mejor manejo. “La oposición puede tener un discurso ético pero entre la ética y la eficiencia, todos los argentinos se quedan con la segunda. Si bien es cierto que ha habido corrupción en el gobierno, eso no le afecta”.

La verdad es que la oposición a la Familia Kirchner casi no existe, especialmente por que está desprestigiada desde la gran crisis económica y mantienen a los mismos políticos de siempre.

“Falta materia prima en la oposición. Nunca la oposición ha estado tan dividida, atomizada, tan fragmentada como en esta elección. El peronismo esta intervenido judicialmente, el radicalismo tiene cuatro candidatos, es un caos, y la sociedad argentina después de la gran crisis, necesita que le aseguren que después de la elección el gobernante va a controlar el poder. Y esto no esta garantizado por la oposición”.

Asimismo, el analista aclara que si bien la economía argentina se ha recuperado milagrosamente, el último dato dice que se crece todavía al 8%, lo que no se ha recuperado son las instituciones. “Como los estamentos judiciales, legislativos y el propio Indec. Todas las instituciones están hoy en crisis de credibilidad”.

No todo es malo

Pese a todas sus críticas, Morales Solá cree que hay tres cosas buenas que destacar del gobierno de Nestor Kirchner. “No es ser mezquino pero es que quiero sintetizar”, comenta con un risa malévola.

“Primero debo rescatar la reconstrucción de la autoridad presidencial. Cuando asumió Kirchner en la Casa Rosada no existía la institución presidencial. Por ejemplo, Fernando de la Rúa se fue corriendo a la mitad del mandato. Quien lo sustituyó fue Duhalde y la sociedad no lo quería de Presidente. Es difícil pedirle a la sociedad argentina creer en la institución presidencial si se venía tan mal. Kirchner con su elemento autoritario la reconstruyó”, explica.

Los derechos humanos es otro punto a favor de Kirchner. “El presidente ha continuado, con especial énfasis este tema, con una política que comenzó con Raúl Alfonsín en 1983 y que había sido olvidada por la sociedad. La conquista de los DD HH es de la sociedad ahora gracias a la política de Kirchner”.

Todos los latinoamericanos saben que es muy raro ver un argentino sin autoestima y ego. “Nestor Kirchner es la caricatura de los argentinos: mitad arrogante y mitad autosuficiente. Esta característica del presidente le sirvió a la sociedad de mi país para recuperar la autoestima, después de una crisis donde se había visto como una sociedad, por primera vez, era humillada y postrada”.

Las tareas de la Señora K

“El traspaso del gobierno desde Nestor Kirchner a su esposa no genera una imagen democrática e institucional muy buena. Argentina no es una Monarquía. Ella tampoco es Hillary Clinton. Pero esto habla de la falta de oposición que hay en la Argentina”, destapa Morales Solá aunque aclara que “la sociedad argentina no aguanta gobiernos de más de seis años. El proceso Kirchner y su Frente para la Victoria, se termina en 2011. Carlos Menem duró más pero el segundo mandato fue un fiasco y terminó desacreditado”.

De esta manera, para el analista la gran tarea que tendrá que realizar la Señora K es conciliar los precios de los alimentos con las estadísticas del Indec. “Los argentinos están molestos porque se sienten que les están mintiendo y además, esto molesta a los tenedores de bonos, basados en el costo de vida y que están manipulados. El problema de la credibilidad del Indec afecta a la inversión extranjera”.

Y no sólo ese problema deberá afrontar la Señora Fernández en su ya seguro gobierno. También le tocará menos bonanza económica. “El problema principal para ella será en financiamiento. La Argentina tiene vencimientos el próximo año de 7 mil de millones de dólares. Requeriremos de 2 mil millones y no hay mercado para prestarle a la Argentina esa suma de dinero. Entonces tendrá que haber menos gasto público. Creo que la fiesta de los recursos públicos es electoral y no creo que pueda seguir así. Se terminarán los subsidios estatales ya que ese dinero se deberá utilizar para pagar la deuda internacional. La Argentina deberá ocupar sus propios recursos para pagar su propia deuda. Y por eso debemos conquistar la inversión externa porque estamos sextos en inversión en Latinoamérica … El problema de inversión externa es producto de la gran crisis del 2001 y si no se le promete al inversor de que no se le cambiarán las reglas, no habrá más inversión”, dijo el periodista.

América Latina y el Mercosur

La senadora Cristina Fernández se diferenciará drásticamente de Nestor Kirchner en el trato con los empresarios y con los gobiernos extranjeros. “Ella pondrá más énfasis en la política exterior. Política que a su marido nunca le gustó hacer. Ella tiene una prioridad con Europa y Usa, pero creo que tenemos que recomponer el ABC latino que es Argentina, Brasil y Chile para estabilizar el cono sur”, asegura Morales Solá.

Asimismo, opina que hay que arreglar primero las cosas con el vecindario porque el Mercosur va mal y puede terminar peor. “El Mercosur no ha podido resolver ningún problema comercial y la Argentina debe ayudar a solucionarlos … Por otro lado, a todos estos problemas se une un componente ideológico con la incorporación de Hugo Chávez y Venezuela, quien quiere un Mercosur a su medida o lo va a romper, ha dicho. Pongo de ejemplo, a la Unión Europea. Esta no se fundo en base a los intereses ideológicos si no que en base a los intereses estratégicos, de política exterior, económicos, comerciales. Este camino debemos seguir”.

Bolivia: El corazón de la Paz en América del Sur

“Hay un problema que es más dramático en América Latina: Bolivia. Siempre hay un discurso de secesión entre el Oriente rico y el Occidente pobre. Santa Cruz desde hace tiempo pide la separación. Y una posible secesión es una tragedia para América Latina. El eje de La Paz en América del Sur pasa por Bolivia”.

“Esto provocaría una tensión extrema entre Brasil y Argentina por la lucha de los recursos. Especialmente, por que hay un territorio boliviano pro brasileño, Santa Cruz y otro pro argentino, Tarifa. Asimismo, no me imagino una secesión de Bolivia sin que Perú y Chile se armen hasta los dientes por los problemas limítrofes. O no me imagino una guerra civil en Bolivia sin Venezuela en medio. Sin duda, Argentina se quedaría sin gas y tendría que estar preparada para recibir a un millón de desplazados. Esa inmigración es un golpe fuerte para nosotros”.

“En conclusión, esta secesión sería un precedente que nunca se ha dado en América Latina y esperemos que nunca se dé”, concluyó.

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